Si buscas el bienestar para tu gato hay algunas cosas muy sencillas que puedes hacer en tu casa y que contribuirán a que tu minino sea el más feliz del barrio. Te contamos cuales son:
-Crea espacio en altura. Los gatos, como buenos felinos, adoran estar en las alturas y controlar el territorio. Por eso, vas a ver cómo se suben a los muebles y a las zonas más altas de la casa. Ayúdales a sentirse bien con un árbol de gran tamaño o estantes en la pared por los que pueda trepar. Puedes combinarlos con la decoración de tu casa y hacer que encajen perfectamente, pero recuerda que si son para el gato, mejor que no tengan decoración que puedan tirar.
-Las ventanas, su lugar favorito. Si hay algo que gusta incluso más que la altura a tu gato, esto es mirar por la ventana. Es algo que les encanta. En el mercado hay hamacas que puedes pegar en el cristal con ventosas y que son muy resistentes. Puedes colocarlas en zonas a las que tengan un fácil acceso, como encima de un escritorio o en la ventana pegada a una cama. Verás que se pasan horas y horas tumbados allí mirando lo que sucede, incluso si se trata de un patio de luces tranquilo.
-Un rascador que les permita estirar la espalda y afilar las uñas. Puede ser un rascador alto, pero también puede ser uno de suelo de gran tamaño. Las alfombras de sisal o de fibras similares pueden hacer esa función, puedes colocarles una en la habitación en la que suelen estar. Aunque se estiren en ella, si la alfombra es resistente durará mucho tiempo en buen estado, por lo que hará una doble función. Otra forma de tener un rascador de buen tamaño es detrás de una puerta, lo importante es que el gato pueda acceder a él. Así, no arañará el resto de muebles.
– Comederos elevados. En lugar de los tradicionales comederos de plástico que se colocan en el suelo, prueba a comprar comederos de cerámica elevados e inclinados. El gato comerá mucho más cómodo y estarás favoreciendo que trague correctamente, lo que repercute en su digestión. Además, los gatos suelen preferir recipientes de cerámica al plástico que, aunque nosotros no lo notamos, ellos tienen un mejor olfato y notan que dejan olor y sabor en los alimentos.