¿Por qué es importante la higiene dental en gatos?

Pese a sus interminables rituales de aseo, los felinos descuidan su higiene dental, siendo por ello vulnerables a enfermedades como la gingivitis o la periodontitis. Para prevenir estos males, se recomienda el uso de cepillo y dentífricos especiales o de spray que evita placa y sarro en gatos, entre otras medidas.

Como en los seres humanos, la placa dental o bacteriana en gatos está causada por la acumulación de restos de alimentos en dientes y encías. Este problema se manifiesta, en primer lugar, en la presencia de sarro, responsable a su vez mal aliento o halitosis. Otro síntoma claro es la inflamación de las encías.

Si pasado el tiempo no se adoptan medidas, el sarro y la placa dental derivan en una de las afecciones más comunes: la gingivitis, evidenciada con el enrojecimiento e inflamación de las encías. Esta enfermedad ha de tratarse de inmediato, pues su desarrollo propicia la caída de piezas dentales.

Otra de las dolencias derivadas de una mala higiene dental es la periodontitis. Se trata de una enfermedad inflamatoria de origen bacteriano. Sin un tratamiento eficaz, incrementa en el afectado el riesgo de sufrir patologías en el corazón, el riñón y otros órganos vitales.

Dada la gravedad de estos males, la higiene dental adquiere una gran importancia en la salud y bienestar felino. Con un cepillado regular, acompañado de limpiezas periódicas en la clínica veterinaria, se evita la formación de sarro y de placa en la cavidad oral del gato y, con ello, del mal aliento.

Además de combatir las enfermedades bucales como la gingivitis, los abscesos o la periodontitis, estos hábitos de higiene son beneficiosos para el sistema digestivo del gato, ya que los vómitos y diarreas se originan con frecuencia en una mala salud dental. Porque cuidar la ‘sonrisa’ de nuestra mascota es cuidar su bienestar.

4 cosas sencillas y que mejorarán la vida de tu gato

Si buscas el bienestar para tu gato hay algunas cosas muy sencillas que puedes hacer en tu casa y que contribuirán a que tu minino sea el más feliz del barrio. Te contamos cuales son:

-Crea espacio en altura. Los gatos, como buenos felinos, adoran estar en las alturas y controlar el territorio. Por eso, vas a ver cómo se suben a los muebles y a las zonas más altas de la casa. Ayúdales a sentirse bien con un árbol de gran tamaño o estantes en la pared por los que pueda trepar. Puedes combinarlos con la decoración de tu casa y hacer que encajen perfectamente, pero recuerda que si son para el gato, mejor que no tengan decoración que puedan tirar.

-Las ventanas, su lugar favorito. Si hay algo que gusta incluso más que la altura a tu gato, esto es mirar por la ventana. Es algo que les encanta. En el mercado hay hamacas que puedes pegar en el cristal con ventosas y que son muy resistentes. Puedes colocarlas en zonas a las que tengan un fácil acceso, como encima de un escritorio o en la ventana pegada a una cama. Verás que se pasan horas y horas tumbados allí mirando lo que sucede, incluso si se trata de un patio de luces tranquilo.

-Un rascador que les permita estirar la espalda y afilar las uñas. Puede ser un rascador alto, pero también puede ser uno de suelo de gran tamaño. Las alfombras de sisal o de fibras similares pueden hacer esa función, puedes colocarles una en la habitación en la que suelen estar. Aunque se estiren en ella, si la alfombra es resistente durará mucho tiempo en buen estado, por lo que hará una doble función. Otra forma de tener un rascador de buen tamaño es detrás de una puerta, lo importante es que el gato pueda acceder a él. Así, no arañará el resto de muebles.

– Comederos elevados. En lugar de los tradicionales comederos de plástico que se colocan en el suelo, prueba a comprar comederos de cerámica elevados e inclinados. El gato comerá mucho más cómodo y estarás favoreciendo que trague correctamente, lo que repercute en su digestión. Además, los gatos suelen preferir recipientes de cerámica al plástico que, aunque nosotros no lo notamos, ellos tienen un mejor olfato y notan que dejan olor y sabor en los alimentos.